Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios se aleteaba sobre las aguas. Entonces Dios dijo: "Hágase la luz". Y… nada sucedió. Habría que revisar los temas de iluminación e infalibilidad. Consternado prefirió no anotarlo en sus escrituras y tomar el descanso unos días antes de lo que tenía previsto.
Cuando Héctor o Aquiles no tienen la suerte de morir en Troya, se convierten en Ulises intentando regresar a Ítaca bajo un cielo sin dioses, y llamándose Nadie para sobrevivir en la cueva del cíclope.
Cualquiera puede ser Héctor o Aquiles. Lo difícil es ser Ulises con una Troya ardiendo en la memoria.
24 may 2011
18 may 2011
ANTÁRTIDA
Aún no podía hacerme a la idea. Diez seres humanos inmersos en catorce millones de kilómetros cuadrados, y teníamos que acabar en el mismo lugar. La desolación del capitán Scott no puede describirse con palabras. Es como si esa bandera noruega se la hubiese clavado Amundsen en el mismo corazón. No recuerdo un regreso tan desolador. Cinco partimos de la isla y con la muerte éramos seis en la vuelta. Evans volvió a equilibrar el número y, si no lo remedio, mi pierna herida hará que la parca sea la única que vuelva a Inglaterra. He despertado a Henry.
- Tranquilo, solo voy a salir un rato.
13 may 2011
DESPEDIDAS
Todos apretujados en aquel enorme congelador, mis hermanos y yo flotábamos a la deriva. Mucho antes de que llegásemos nosotros al mundo, el curioso electrodoméstico había formado parte del lujoso yate en el que naufragaron nuestros progenitores. Tras la muerte de ella, papá, que nunca nos miró con buenos ojos, nos introdujo en él y nos empujó hacia el mar. No pronunció una sola palabra de despedida, pero al menos pudimos ver a lo lejos a Lunes, el amigo indígena de mamá, despedirse con la mano de nuestras pequeñas cabezas azabache mientras se alejaban de la costa.
9 may 2011
LEYENDAS
El apuesto joven al que besó en los labios con dulzura por primera vez, se tornó al instante en sapo venenoso y huyó despavorido hacia lo profundo del bosque. Años más tarde, le llegaron noticias de que una princesa, mediante otro beso igual de casto y puro, había deshecho la horrible transformación, arrebatándole así su primer y único amor, al que nunca había dejado de buscar.
Pese a las creencias populares, de que ya desde su nacimiento pesaba sobre ella la marca del diablo, fue en ese instante cuando se supo bruja, odiando profundamente el amor y a las princesas.
6 may 2011
UNA FILOSOFÍA DE VIDA
“Ella sabrá lo que hace” se dijo Adán al ver a Eva, de reojo, acercándose al controvertido árbol. Lo mismo pensó Sansón al comprobar, medio dormido, que Dalila se aproximaba con unas tijeras; o Prometeo al observar a su esposa Pandora jugueteando con la caja que traía entre sus manos. Incluso el mismísimo Héctor tuvo idéntico pensamiento, al ver a Helena subirse al barco junto a su hermano pequeño.
Después de mucho meditar, y con tan ilustres predecesores, mi decisión de hacer de esa frase mi estandarte, en lo que a mi mujer se refiere, pienso que no puede sino hacerme un hueco en la eternidad.
5 may 2011
Sumisión
A mi mujer no le gusta que le fastidie sus estrategias. La última vez que lo hice, su rencor fue tal que, desde entonces, echa cada día en mi cena una pequeña dosis de veneno mata ratas. Pese a que lo descubrí al segundo día pillándola in fraganti, y sin que ella se percatase de mi presencia, esta vez la dejaré llegar hasta el final. Con lo débil que me siento últimamente no creo que pudiese soportar otra de sus represalias.
3 may 2011
UN FINAL DE CUENTO
Un apuesto joven, al que había besado en los labios con dulzura, fue el único que asistió a su entierro. Un bosque majestuoso, fresco, y con un agradable olor a tierra mojada, el escenario perfecto de su despedida. La brisa entre las ramas y el canto de los pájaros en libertad, la banda sonora para aquel final.
Después de susurrar unas palabras, que nadie pudo oír, se marchó dejándola allí eternamente sola. Nunca encontraron ni su cadáver ni a su asesino.
2 may 2011
AL PIE DE LA LETRA
Salí del consultorio médico con la impresión de haber ofendido al doctor. Molesto, como si hubiese tratado de tomarle el pelo, me despidió de manera brusca, habiéndome dado únicamente remedio para una de las dos patologías que me atormentaban.
Presto me dirigí al club hípico de la ciudad y, una vez allí, a las cuadras donde guardaban los mejores ejemplares. Cuando me disponía a conseguir la cura recetada, el équido me propinó semejante coz que me hizo quedar sentado en la paja un par de metros más atrás.
Consternado y viendo cómo mis fosas nasales chorreaban generosamente, deduje que el doctor, al recetarme cola de caballo, no estaba tratando mi enfermedad de tomarme las cosas al pie de la letra sino mi retención de líquidos.
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