Cuando Héctor o Aquiles no tienen la suerte de morir en Troya, se convierten en Ulises intentando regresar a Ítaca bajo un cielo sin dioses, y llamándose Nadie para sobrevivir en la cueva del cíclope.

Cualquiera puede ser Héctor o Aquiles. Lo difícil es ser Ulises con una Troya ardiendo en la memoria.

16 jul 2012

GUERRAS CIVILES



Se entrenaban para estar muertos, era lo único en que invertían todo su tiempo. Jorge se había especializado en sangrar por la oreja, y nadie era capaz de imitar la mirada de Luna, ajena a la necesidad biológica de parpadear y tan fija en el infinito como vacía.

 Tras cada bombardeo, un claxon lejano y comenzaba la representación. Se colocaban concienzudamente en posturas antinaturales entre los escombros, e instantes después llegaba la patrulla de reconocimiento enemiga. El sargento Urquijo se paseaba simulando inspeccionar minuciosamente la escena, encendía el walkie y comunicaba que no había supervivientes. Al marcharse, como siempre, dejaba una fiambrera junto al marco de la puerta derruido.