Cuando Héctor o Aquiles no tienen la suerte de morir en Troya, se convierten en Ulises intentando regresar a Ítaca bajo un cielo sin dioses, y llamándose Nadie para sobrevivir en la cueva del cíclope.

Cualquiera puede ser Héctor o Aquiles. Lo difícil es ser Ulises con una Troya ardiendo en la memoria.

22 may 2012

PROYECTO PROMETEO



Ataviado con su inmaculada bata blanca se dispuso a realizar la ronda habitual, observando una a una y concienzudamente las diferentes esferas contenedoras donde habitaban los especímenes objeto del estudio. Tras un detallado análisis, la decepción volvió a reflejarse en sus ojos mientras se sentaba para tomar las últimas anotaciones.

“Continuación del Proyecto Prometeo: Únicamente tres poblaciones de las cien de las que constaba el proyecto han llegado a este punto. Puedo concluir que el experimento ha fracasado tanto a nivel colectivo como individual.

A nivel colectivo, independientemente de la distribución de individuos y recursos, en el cien por cien de los casos surgen factores que tienden a romper el equilibrio. En más del noventa por ciento de los mismos, dichos factores son directamente generados y/o potenciados por los propios individuos. Paso a exponer los últimos casos a estudio:

·         Contenedor T-96: Con la riqueza distribuida de manera uniforme y proporcionada, surge un subgrupo de individuos que desarrollan un comportamiento atípico y no programado que mediante la violencia, la extorsión y la mentira consiguen la concentración de los recursos y utilizar así su posición privilegiada para someter a la mayoría resignada. La envidia, el resentimiento y el odio son los sentimientos dominantes que terminan por desencadenar la aniquilación total de la especie.

·         Contenedor T-23: Tras un largo periodo de pugnas y tensiones, los individuos, pese a ser seres idénticos tan solo diferenciados por un apéndice que atiende a factores reproductivos, entran en severo conflicto acabando los denominados XX con la población XY. Tras varios intentos fallidos de reproducción artificial a partir de ADN, la extinción de la especie es absoluta.

·         Contenedor T-11: Aunque parecía el caso más prometedor y pese a haber alcanzado, tras diversos y en ocasiones bruscos ajustes, un cierto equilibrio poblacional, llegado ese punto los individuos pierden conciencia del entorno en que desarrollan su actividad, desentendiéndose del mismo y desencadenando así una serie de cambios que terminan por hacer insostenible su propia existencia.

Individualmente, aunque se han conseguido aislar mutaciones que rozaban la perfección (apenas un 0.1 por ciento), en la mayoría de los casos no han sido capaces de influir de manera determinante en el devenir de su especie. Es destacable el hecho de que en más del noventa y cinco por ciento de los casos, los individuos perecen cuando empiezan a alcanzar el nivel óptimo de formación e inteligencia emocional.
Por tanto, pongo fin al proyecto PROMETEO, concluyendo inviable la creación de poblaciones estables basadas en Seres Humanos 1.0.”